WOMAN TO WATCH: IVANA AGUILAR
“Mientras más grande parece la incertidumbre, más seguro es que Dios está presente”, asegura Ivana Aguilar, la talentosa fotógrafa guatemalteca que pinta retratos con luz y dedicación. Ivana descubrió su pasión durante el curso de fotografía I de la universidad. Al verse a sí misma pasando horas de horas detrás de un lente, contemplando la luz de su alrededor y sus distintos matices, se enamoró del efecto y la sensación de paz que fotografiar podía generarle.
Ivana ve su trabajo como un espacio para conectar humanamente con otras vidas, una oportunidad de combinar varias de sus pasiones, como lo son la iluminación fotográfica, la pintura, el retoque fotográfico y el arte de la dirección artística. Además, percibe la fotografía como un medio para servir y contribuir a que en este mundo nuestro la belleza no muera nunca, pues encuentra en ella la manera de no ahogarse en el pesimismo, ni en el espectáculo de la injusticia.
La artista encuentra en su trabajo una oportunidad de sembrar esperanza, una fuente de sentido para no dejar de creer que todo puede cambiar si todos hacemos nuestra parte, con la mayor santidad posible.
“La confianza de mis clientes y red de colegas me ha permitido trabajar en equipo para crear conceptos que no existían en el mercado y que aportan belleza y valor a los hogares y vidas de los que visitan mi estudio.”
El alma de Ivana se conmueve por la belleza desde una perspectiva espiritual, pues cree que todo lo creado tiene belleza en distintos grados. Esos momentos sublimes en los que se descubre a sí misma admirando algo o a alguien, en los que puede sentir una conexión genuina con la gracia, la vida en ella y a su alrededor, son lo que la inspira.
Cada persona que aparece en sus retratos es motivo de inspiración para Ivana, al igual que sus papás, hermanos, amigos cercanos y maestros. Su estudio Stories of Grace fue grandemente impulsado por su esposo Luis Pedro, a quien ella describe como “la persona que con su presencia, calidez e inmensa bondad me recuerda lo afortunada que soy por estar unida a él”. Su fe también juega parte importante de su arte, pues cuenta que se siente sostenida por Jesús y la Virgen María.
“Me mueve el amor y el misterio de la gracia divina, las ganas de vivir desde adentro, con profundidad, saboreando el presente pero también haciendo mucha reflexión para impulsarme y evolucionar, dejándome guiar en todo por la voz interior de mi conciencia. Me mueve la creatividad y observar las mil conexiones que encuentro entre lo que pasa dentro y lo que percibo que pasa afuera.”
A Ivana la caracterizan el entusiasmo que la empuja a adentrarse incansablemente en cada proyecto, la esperanza que la ayuda a no dejar de sonreír sabiendo que toda dificultad trae consigo milagros del Cielo.
La trayectoria de la fotógrafa la ha dejado con varios consejos, pero resalta éste: “Vive desde adentro y se fiel a ti misma, no te dejes llevar por el miedo sino por el amor, solo quienes se atreven a ser auténticos pueden ser profundamente felices en esta vida.”
Al hablar de éxito, Ivana lo define como la capacidad de tocar un alma, tocar un corazón, saber que con sus acciones puede sembrar amor y alegría en un corazón.
“Definiría una fotografía como exitosa si ayuda a dejar ver una parte del alma del retratado, porque cada persona tiene una luz que nadie más puede reflejar.”
Con respecto a Stories of Grace, existe un proyecto que tiene a su fundadora ilusionada y motivada: se encuentra trabajando junto a un equipo de profesionales a quienes admira para ofrecer a sus clientes mujeres una nueva forma de retratar la maternidad con su bebé en brazos. La meta de Ivana es desarrollar un concepto creativo tan femenino como digno, nuevo en el mercado, que inspire y empodere a la mujer a abrazar la luz de su maternidad con más belleza que nunca.
