“Ser suficientemente hombre: Un Enfoque Basado en la Inteligencia Emocional, Amor Propio, Estoicismo, Propósito de Vida y la sabiduría del Taoísmo”
Hablar sobre la masculinidad sana es un poco más complejo de lo que nos gustaría que fuera. Hay muchos factores que han influenciado en ello hasta ahora, como factores culturales, históricos o simples creencias que nos han “limitado” cómo género masculino a expandirnos y a alinearnos con la felicidad y plenitud, para sentirnos bien o emocionalmente balanceados o simplemente para sentirnos suficientemente hombres, que he de decir… no tiene nada que ver con quien es el más macho o no llorar cuando te duele.
De algo si estoy seguro, para sentirnos suficientemente hombres sí que tenemos que dejar de lado cualquier creencia que hemos heredado e indagar mucho más en autoconocimiento, autoaceptación, reflexionar sobre nuestras emociones como hombres, ser honestos y emocionalmente responsables. Al final de cuenta somos seres humanos emocionales y las emociones, para ser entendidas, deben de ser sentidas antes que analizadas.
Con todo esto te puedo decir que la mayoría de los hombres (al igual que la mayoría de las mujeres) quieren unas cosas básicas en sus vidas (que no son ni carros ni una tele más grande): ser aceptados, apoyados, entendidos y no juzgados. Esto a nivel emocional nos ayuda a nosotros los hombres a sentirnos a salvo y podemos bajar la guardia que viene grabada en nuestro ADN primitivo. Si no tenemos esto, nos metemos en nosotros mismos y surge ese silencio típico donde no le contamos la mayoría de nuestras cosas a casi nadie. También te tengo que decir una cosa más antes de entrar más en detalle; todo hombre tiene una batalla interna (y pensamientos) que no le cuenta a nadie y usualmente no pide ayuda (eso no quiere decir que no la quiera recibir). ¿te suena conocido? Solo hablamos de esa batalla interna cuando lo que te comentaba aquí arriba está cubierto.
La masculinidad sana es un concepto que ha ganado relevancia en los últimos años. Se trata de una visión de la masculinidad que se aleja de los estereotipos tóxicos y se centra en la inteligencia emocional, el amor propio, el estoicismo, el propósito de vida y en mi caso: la sabiduría del Taoísmo.
Creo que nos hemos perdido mucho en la idea básica primitiva del hombre proveedor, protector listo para cazar y hemos dejado a un lado al hombre “moderno” con instinto paternal, amoroso que se permite expresar emociones sanas…que entiende que amar y demostrar amor no es una debilidad, sino una fortaleza, que, como decía Buda: el amor llora. La idea básica, primitiva del hombre es un estereotipo de hombre creado para sobrevivir hace ya más de 100000 años. Eso ya no nos puede definir como hombres…porque eso fue creado para sobrevivir… y si estas vivo…quiere decir que estas cumpliendo ese estereotipo básico. Debemos de entender que estar sobreviviendo no es lo mismo que estar feliz o en paz, o como me gusta decir a mi: sentirse pleno.
Esta capacidad no se encuentra en tu cerebro, a tu cerebro no le interesa si estas feliz o no… es una herramienta increíble y necesaria… pero le interesa más si estas vivo a que te sientas feliz y pleno. Las emociones se encuentran en otras partes del cuerpo…hazte la pregunta: ¿Qué siento cuando me siento feliz, enamorado o en paz? Y ¿Dónde lo siento?
La idea de esto es utilizar ese cerebro como tu aliado y poder actuar coherentemente, alinear tus pensamientos con tus emociones. Esto nos guía muchísimo mejor a la plenitud que el simple hecho de: “aguántese como los machos!”
Ahora te cuento un poco más de otros pilares importantes en lo que nos hace sentir como hombres plenos y sanos emocionalmente.
La inteligencia emocional es un componente esencial de la masculinidad sana. Los hombres emocionalmente inteligentes son capaces de identificar, entender y manejar sus emociones, así como las de los demás. Esto les permite tener relaciones más saludables y satisfactorias. Además, la inteligencia emocional ayuda a los hombres a enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y fortaleza emocional.
El amor propio es otro pilar de la masculinidad sana. Aquí incluimos la importancia de sanar y hacernos responsables de las heridas emocionales y traumas de nuestro pasado. Los hombres que se aman a sí mismos son capaces de sanar más rápido, cuidar de su salud física y mental, establecer límites saludables y buscar relaciones que les aporten felicidad y satisfacción. El amor propio también implica aceptarse tal y como uno es, con todas las fortalezas y debilidades. A esto también le podemos llamar: Autorespeto y autocompasión.
El estoicismo, una filosofía antigua que enseña la importancia de la autodisciplina y la aceptación de lo que no se puede cambiar, también tiene un papel en como un hombre puede sentirse pleno. Como buenos seres humanos sentimos emociones y pensamientos complejos que debemos de regular para no reaccionar desde el hombre primitivo. Los hombres estoicos son capaces de mantener la calma en situaciones difíciles y de tomar decisiones racionales en lugar de dejarse llevar por las emociones.
El propósito de vida es otro componente importante. Los hombres que tienen un propósito en la vida tienen una dirección clara y son capaces de tomar decisiones que están en línea con sus valores y objetivos. Esto les proporciona una sensación de satisfacción y realización.
Por último (y esto es una perspectiva muy personal), el Taoísmo, una filosofía oriental que se centra en vivir en armonía con la naturaleza y el universo, también puede aportar a la masculinidad sana y equilibrada. Los hombres que siguen el Taoísmo buscan el equilibrio en todas las áreas de su vida y valoran la paz y la tranquilidad.
En conclusión, la masculinidad sana es un concepto multifacético que incluye la inteligencia emocional, el amor propio, el estoicismo, el propósito de vida y si quieren agregarle un ingrediente más: el Taoísmo. Al adoptar estos principios, los hombres pueden vivir una vida más plena y satisfactoria. Para que eso suceda, debemos de ponerlo en acción como hombres…y como seres humanos emocionales.
Tomando todo esto en cuenta te pregunto: ¿Qué tipo de hombre quieres? ¿Qué sientes tú que quieren los hombres al final de cuentas? Y claro…¿Qué es ser suficientemente hombre para ti?
Para mí en lo personal, ser suficientemente hombre es un hombre que es emocionalmente honesto, que se hace responsable de sus acciones, emociones y heridas; que hace todos los días lo mejor para sanar emocionalmente y actuar lo más alineado para sentirse pleno, feliz y en paz compartiendo y actuando desde el amor y respeto hacia uno mismo; y (en lo posible) hacia los demás (siempre y cuando su integridad no este de por medio, claro). Eso es lo que he logrado entender y conocer de mí hasta ahora en este viaje… pero, ¿Tú que crees?
ROBERTO RAMIREZ
LIFE COACH HOLISTICO Y MAESTRO DE MEDITACIÓN
