Empathy, better known as the essence of creativity
Mucho hemos leído y escuchado acerca de que la creatividad es la habilidad de solucionar problemas, pero ¿para quién?, ¿por qué? La verdad es que crear es compartir y al hacerlo se piensa en los demás, ya sea en ayudarlos, generar reacción o comunicarles algo, por esto la empatía es vital.
Si tomamos como punto de inicio el libro de ‘Cómo cambiar el mundo’ de David Bornstein, que trata acerca de los emprendedores sociales y el poder de las ideas nuevas, podemos descubrir que el ingenio y la creatividad pueden llegar a solucionar problemáticas de gran magnitud alrededor del mundo.
En contexto, este libro trata acerca de varias personas, comunes y ordinarias como tú y nosotros, que han mejorado la situación de su entorno, con proyectos, por ejemplo, de llevar luz eléctrica a poblaciones retiradas. Las historias en esta compilación, además de avances y proyectos sociales, nos demuestra que todo cambio inicia por algo: la empatía y creatividad.
Estos dos conceptos no necesariamente van de la mano. Si te lo cuestionas ahora probablemente pocas veces o nunca habías considerado que éstos dos tuviesen un punto en donde converger, pero, la realidad es que para generar un impacto con las ideas que tenemos es necesario comprender a los demás, pensar en los demás y considerar lo que les beneficiará.
A esto se le llama empatía, el sentir, entender y solidarizarse por lo que otros atraviesan. Sin embargo, el espíritu de los creativos va más allá, pues bosquejan un plan, idea o prototipo de algo que lo pueda solventar, y a partir de aquí es donde surgen las innovaciones que han transformado vidas enteras, e incluso la historia de la humanidad.
Curt Tofteland, el fundador de Shakespeare Behind Bars, un programa que ofrece experiencias de teatro a personas en comunidades y condiciones vulnerables, asegura que “la empatía es la meta más grande que se puede alcanzar para descifrar cómo crear un lugar benévolo para los demás.”
How empathy woks in ourselves?
Está bien fijarse en los problemas ajenos, estudiarlos y adoptarlos como propios para generar una solución. Sin embargo, la empatía no solo se dirige hacia los demás, también es necesario ser consciente que debemos aplicarla de manera personal, con nosotros mismos, para lograr sobrepasar todo el proceso de creación.
Un artista, genio o emprendedor con auto empatía no se pregunta el por qué de su fracaso, o el por qué tener que intentar varias veces obtener el éxito. Por el contrario, una persona que comprende la situación en la que se encuentra y es dócil con ella misma, valora los frutos del trabajo constante.
Scott Perry, autor del libro ‘The stoic creative handbook’, escribió en un artículo publicado en Thrive Global en 2017 que: “Cuando un artista emplea la empatía, éste mantiene una mentalidad curiosa y una postura de descubrimiento ante la adversidad. Además, abrazan la retroalimentación y el fracaso porque les revelan el camino hacia la mejora.”
Es por este motivo que la creatividad no puede cumplir su propósito si la empatía no es parte de ella y viceversa. Una persona que, primero es auto consciente de lo que le sucede para luego entender a los demás, sin duda tiene la capacidad de desarrollar proyectos de gran impacto, pues ha logrado una conexión eficaz.
Debemos entender que la verdadera creatividad surge cuando el egoísmo, egocentrismo e indiferencia desaparecen del mapa, porque ésta consiste en compartir, manifestar, solucionar y entregar a los demás una idea u obra que trascienda independientemente de las condiciones en las que se encuentren.
“When you start to develop your powers of empathy and imagination, the whole world opens up to you.” – Susan Sarandon.