“¿Quién soy? Soy un alma libre”
En esta charla, Mariana Zavattieri habla sobre su infancia en Mendoza, Argentina, sus inicios en el mundo de los recursos humanos, su paso por la fundación de Arjona y cómo su proceso de redescubrimiento la llevó a emprender el proyecto más grande de su vida.
Hay personas que tienen almas inesperadas y nos conmueven, Mariana es una de ellas. En esta entrevista, la mujer al frente de UP Relaciones Públicas, empresa encargada de la imagen de personalidades como Mirciny Moliviatis y Andrea Cardona, compartió algunas pinceladas de su vida, aprendizajes que solo se logran a través de la experiencia y el proceso para ser la nueva versión de sí misma.
Mariana habla con la seguridad de quien está acostumbrada a expresarse en público y con un inconfundible acento del Sur de América. “En lo profesional, soy Licenciada en
Relaciones Humanas y Públicas por la Universidad Champagnat, de Mendoza Argentina, donde nací. Además poseo un MBA con orientación en Marketing. ¿Quién soy? Pregunta retadora, uno tiene tantos roles. Soy una mujer solidaria y leal”, cuenta en el café donde nos reunimos.
Se identifica como una persona perfeccionista, lo cual ha sido clave en su ejercer, “me
enfoco en que las cosas salgan bien, como me gustaría recibirlas. Soy trabajadora. Cuando tengo un objetivo no lo pierdo de vista. Esto tiene su parte linda pero también sacrificada en algunos puntos”. Con una personalidad fuerte y extrovertida cualquiera pensaría que ambos rasgos le acompañaban desde chica, pero no fue así.
De Mendoza para el mundo
“Era re tímida, no me gustaba ir a cumples o fiestas, tiraba las invitaciones en el camino. Mi mamá me llevó a una psicopedagoga, fui venciendo mis temores y estudié teatro. También participé en un programa radial por nuestro distrito. Los sábados preparábamos el menú y el lunes se transmitía en la radio nacional, en ese entonces tendría 10 u 11 años”, recuerda Mariana.
Creció en una familia de clase media, junto a tres hermanos más e inició su vida laboral a los 17 años. Desarrolló el gusto por los Recursos Humanos durante su recorrido hasta que llegó una época devastadora para Argentina. El siglo inició con el pie izquierdo con una crisis económica, política, social e institucional. Mariana cobraba su sueldo de la siguiente forma: 33% en efectivo, 33% en bonos de provincia y 33% en bonos nacionales, los cuales canjeaba por servicios. Fue una época difícil y tuvo que ejercer temas para los que no te entrenan en la universidad, como despedir personal.
Después de todo, lo suyo era la capacitación y el desarrollo. Buscó un nuevo empleo y
armó para una institución la carrera de Relaciones Pública, en un formato de técnico. Y así inició otro eslabón que se conectaría a la cadena de su vida: la educación.
Durante esa etapa: emprendió, inició una agencia de relaciones públicas, ofreció talleres y cursos hasta que se integró a ADEN Business School, donde trabajó por más de 10 años. En ese espacio tuvo la oportunidad de crecer corporativamente y junto a ellos llegó a Guatemala, de una forma inesperada recibió un llamado para enfrentar un nuevo reto: La Fundación Adentro, de Ricardo Arjona. “Fue un proyecto espectacular, aprendí mucho, hicimos cosas increíbles en una comunidad con circunstancias muy adversas, cumplí un ciclo y decidí emprender”.
La nueva Mariana
Mariana deseaba encontrar su esencia, “pasé por un proceso de coaching espectacular y transformador. El proyecto se llamó “La Nueva Mariana”. Cuando empecé estaba triste y necesitaba redescubrirme así como definir cuál era mi lugar. Necesitaba alas para volar. Así nació UP Relaciones Públicas. Emprender no es tan fácil pero tuve buenos padrinos así que no me costó tanto. La empresa lleva 4 años y estoy contenta. Es sacrificado pero hemos podido hacer cosas increíbles”, relata.
Este resulta el proyecto más grande de su vida, uno con cuatro campos de acción:
Marketing Experiencial, Relaciones Públicas, Management & Training y Responsabilidad Social Empresarial. ¿Lo más importante para Mariana? “Creemos que el metro cuadrado donde estés puede impactar tu mundo”. Ella es una mujer propositiva que se reencontró, una persona que busca, desde una mirada estratégica, crear un gran producto. ¿Qué espera del futuro? “No soy muy futurista, soy de proyección. Claro, tengo una planificación estratégica de mi empresa pero me veo disfrutando de las cosas, creando y generando diferencias. Todos los negocios cambian y se reinventan. La edad y la experiencia me han enseñado a disfrutar de las pequeñas partes que forman el todo. Por eso hay que construir con firmeza el hoy para que sea un buen pasado y te genere un buen futuro”.
