THE Leather Bag

 dentro de Moda

“Con mis diseños trato de transmitir que, para ser elegante, no es necesario utilizar tacones de 20 centímetros, suficiente sentirse cómodo con uno mismo. La elegancia se transmite de adentro hacia fuera”, Adi Kissilevich. 

 

La inspiración puede llegar en cualquier momento, en la noche, en el avión, incluso viendo alguna película.  Basta sacar el sketchbook para plasmar las ideas que fluyen y luego se transformarán en accesorios de lujo. La diseñadora, Adi Kissilevich, lo sabe bien después de cinco años desarrollando distintas colecciones y posicionando su marca homónima en Escandinavia, Holanda, Bélgica y Estados Unidos. Ahora se ha establecido en Guatemala. 

 

La moda, y el arte en general, son lo suyo, desde niña lo sabía. Sin embargo, existe otra pasión presente en esas maravillosos artículos: la equitación. “¡Me encanta!, ambos son mi inspiración”, cuenta a LOOK Magazine. Su marca ha evolucionado en los últimos años, ¿su meta? Diseñar un total look de accesorios para mujeres y hombres. 

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Llegó el momento de crear 

“Me encanta observar a la gente en cada lugar que visito, conocer su cultura, ver los colores que visten, sus rasgos”, cuenta Adi, que plasma esos detalles en sus creaciones. Sus influencias también provienen de aquello que está sucediendo en el mundo del arte, el cine y la arquitectura. Otro elemento, quizá el más importante, que desea comunicar es la elegancia.  

 

Adi, cuéntanos, ¿qué encontraremos siempre en tus bolsas? “Cuero, es un material que dura años, que respira y vive de por sí. Mis bolsos sport, por ejemplo, son una combinación de tela canva, 100% algodón, con cuero. También me gusta emplear acero inoxidable en los elementos ecuestres (los frenos de los caballos incorporados en mis diseños resultan uno de los principales distintivos de la marca)”, responde.  

 

También utiliza 100% seda, 100% lana y 100% algodón, que adquiere en Italia, en la aclamada fábrica de telas, Limonta. El cuero de sus productos es de origen italiano y las bolsas son hechas a mano en España y Portugal. 

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La elegancia no tiene edad 

Las mujeres que llevan los bolsos de Adi gustan de los detalles, se sienten elegantes y seguras de sí mismas. Aunque los colores y formas cambian según el país, “las personas de Holanda se inclinan por una paleta más sólida y clara: beigenude o rosado. Las latinas prefieren más color: fucsia, azul y morado. En cambio, en Estados Unidos prefieren los accesorios nudebeiges y azules”, indica.  

 

Adi Kissilevich 

Nació en Israel pero su familia se mudó a Guatemala por un proyecto de su padre, que debía durar 6 meses. Sin embargo, ella y su hermana permanecieron hasta los 18 años en el país. Durante ese tiempo, desarrolló su pasión por la equitación y el mundo del tailor-made, “enviábamos a hacer nuestras botas de montar y sacos, en ese momento me di cuenta que podía jugar con el diseño en sus botas y sacos. Decidía el acabado de mis atuendos”. 

 

Al graduarse del colegio se marchó a estudiar Modas y Textiles en Milán, Italia, y obtuvo una especialización en accesorios, zapatos y bolsas. La universidad le ayudó a explorar. Creó una bolsa para un proyecto final y se fue a Tel Aviv de vacaciones. “¿Es esa la nueva Gucci?”, le preguntó una chica en la calle, refiriéndose a su diseño. “No, pero lo será”, le contestó la diseñadora. Recibió muchos cumplidos por ese primer accesorio. Y comenzó a crear su propia colección de cuatro productos con tres distintos colores.  

 

“Quiero expandirme, ver a  más personas utilizando mis diseños. Ese es uno de los halagos más grandes. También deseo explorar nuevas técnicas de manufacturación, me encantaría involucrar mano de obra local para proveer plazas de trabajo”, puntualiza Adi. 

 

 

 

 

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