MARCELA TÁNCHEZ
Detrás de ese enigmático rostro queda aún rastro de aquella joven de 18 años que emprendió una empresa de casting porque necesitaba una fuente de ingreso extra. Llegó a convertirse en nutricionista pero la vida en una clínica no era lo suyo; sin embargo encontró un nuevo camino. Marcela Tánchez es de las mujeres que no teme romper esquemas, buscar oportunidades y capacitarse en aquello que le apasiona.
Miles de personas la siguen en Instagram y Facebook, le preguntan por sus rutinas de ejercicios, por gadgets deportivos, le piden tips de nutrición y Marce, como le llaman sus conocidos, les responde con mensajes positivos para el cuerpo y el alma. Aunque esta entrevista no pudo llevarse a cabo frente a frente por razones de su agenda, Marcela Tánchez es una mujer carismática que cree en sus palabras y eso se refleja en su voz. Transmite seguridad y confianza, es una mujer agradable y transparente que compartió con LOOK algunos aspectos de su vida personal.
Cuenta que tiene cuatro hermanas: Pamela, Gabriela, Daniela y Mariela. Aunque una de ellas vive en Barcelona, son muy unidas. Sus padres han estado casados por 38 años y son un ejemplo para las cinco hermanas. Desde pequeñas les enseñaron el valor de las cosas, “quieres algo o tienes alguna meta, lucha por ello´”, solía decir la pareja a sus hijas. Desde su adolescencia, las hermanas Tánchez trabajaban de vacacionistas o vendían cosas. En casa aprendieron a ser humildes, sencillas y compartir con todo tipo de personas; también a encontrar el punto más importante en otro ser humano: su corazón. En su vida adulta, son confidentes, están presentes en los logros de las demás y se apoyan.
Marcela se graduó de nutricionista en la Universidad Francisco Marroquín (UFM), además cuenta con un Master of Business Administration (MBA) con especialización en Mercadeo. Tomó cursos en SMU, en Dallas, Texas, y se ha certificado con cursos online como wellness coach. Su punto de partida fue la nutrición, sin embargo, la vida la llevaría por rumbos distintos.
LA JOVEN EMPRESARIA
Desde pequeña era sociable y platicadora. Procuraba ser una estudiante responsable y ayudar a sus compañeras, “hacía resúmenes para mis pruebas y los compartía”. El último año de colegio, en sus exámenes de aptitud, resaltaban dos características: social y humana. Le sugerían estudiar medicina o una carrera afín. Siempre le había apasionado la salud y entregarse a los demás; encontró una respuesta en la nutrición.
Ella era consciente de que costear los estudios de cinco hermanas resultaba un reto para cualquier padre de familia, así que buscó una solución: media beca en la universidad. Tomaba trabajos en el ámbito de la publicidad y la fotografía comercial para convertirse en una mujer independiente y tener su propio dinero. Además, conocía bien ese mundo porque desde pequeña hacía anuncios; a través de esta vivencia empezó a gestarse la idea de crear su propio negocio.
“Marce, ya que haces anuncios y conoces modelos, ¿podrías conseguir a algunas jóvenes que puedan ayudarme en una publicidad?”, le preguntó una amiga de su hermana. Ella fue su primera cliente. Refirió a unas amigas y les fue muy bien. Nuevamente la contactaron para solicitar el servicio de modelos y a ella se le ocurrió cobrar comisión por el trabajo. Así nació la idea de una agencia de casting como negocio secundario, tenía 18 o 19 años.
El negocio continuó hasta convertirse en una agencia de producción y logística para producir también sesiones de fotos y anuncios comerciales. “Trabajaba en lo que me encantaba, pero no quería dejar por un lado mi carrera de nutrición y como parte del pensum de estudios realicé un electivo de nutrición en un hospital en Miami durante seis meses”, cuenta. Intentó poner una clínica, pero por ser dinámica y activa no podía encajonarse con horarios, se sentía “encerrada” y la competencia aumentaba.
Hay elementos que no pueden faltar en su día a día. Como toda amante de la vida saludable, en sus mañanas es necesario un buen desayuno para poder arrancar con energía. El ejercicio es otro de sus must, “no importa dónde esté. Ya sea grabando fuera de la capital o de viaje fuera del país, debo realizar alguna actividad física, aunque sea 15 o 30 minutos para liberar estrés”. Para ella también es vital la compañía de su prometido, “él es mi gran fortaleza en la vida, apoyo y consejero incondicional”.
Decidió que, a pesar de sus estudios, no debía encasillarse, que era capaz de ser exitosa en otras disciplinas. Y lo logró.
MARCELA EN LOS MEDIOS
“Siempre he sido deportista, me encanta comer bien para tener energía y contagiar un estilo de vida saludable”, cuenta Marcela. De ahí que buscara otras formas de compartir con los demás su pasión. Tenía 22 años y enviaba correos a diferentes canales de televisión por cable local, tocó puertas y una se abrió. En Canal Antigua estaban interesados en su perfil e imagen y colaboró durante un año en el segmento de nutrición del programa Matutino Express. La experiencia le ayudó a conocer otras formas de hacer lo que le gusta, sin embargo, se desligó de la iniciativa por el horario y porque había conflicto de intereses en cuanto a su imagen. Renunció y decidió realizar una comunidad a través de las redes sociales y poder seguir contagiando su filosofía de estilos de vida saludables.
“¿Qué tipo de ejercicio nos funciona más?”, “aprendamos la postura correcta para hacer sentadillas o squats”, “¿por qué un vaso de agua por taza de café?”. Tutoriales, pensamientos, videos, sus alimentos favoritos, recetas, recomendaciones y fotografías son vistas por más de 27 mil seguidores en Instagram y más de 54 mil en Facebook y cientos de suscriptores en su canal de YouTube. Marcela escribe desde el corazón, se dirige con cariño a su audiencia y recibe el mismo trato de parte de ellos y ellas. “A través de la comunidad, busco generar cambios. Subo fotografías para motivar a las personas a tener un estilo de vida saludable porque es posible”. A raíz de esta iniciativa, ha recibido propuestas laborales y la contactan para dar charlas, así fue como de su pasión logró también obtener ingresos.
En cuanto a su agencia, las redes sociales resultan un arma de dos filos: aunque le han ayudado a que su comunidad crezca, también han aumentado la competencia, “busco sobresalir manteniendo la calidad, asistiendo personalmente a las producciones y trabajando con personas responsables.” Su prometido es una pieza clave ya que la ha ayudado mucho en el ámbito administrativo y organizacional. Están juntos desde hace ocho años y Marcela menciona que ha sido parte importante en su crecimiento ya que “él no es de los hombres que se sienten ‘apachados’ ante el éxito de las mujeres. Al contrario, me ha ayudado a crecer, a creer en mí misma, valorarme y a organizar mis finanzas y administración. Nos complementamos”, cuenta.
Ama su trabajo porque, a diferencia de la clínica, cambia todos los días. Un día puede estar en Petén y Atitlán, grabando anuncios, y otro día en su hogar arrancando el día con un buen desayuno. Eso sí, el ejercicio es una rutina obligatoria esté donde esté, “me ayuda a desestresarme y adquirir una dosis de energía”. Disfruta viajar, “la ventaja de esta época es que para trabajar solo necesito conexión a Internet, una computadora o teléfono para poder elaborar cotizaciones, portafolios, buscar locaciones y estar en contacto con mi comunidad de redes sociales desde cualquier lugar del mundo”.
Dentro de su familia admira a su abuelita materna, de 93 años. “Ella enviudó desde muy joven y logró sacar adelante a sus 4 hijos”. También valora mucho a sus amistades por su gran apoyo y cariño incondicional (verdaderas amigas que creen en ella y se alegran por su crecimiento personal). Con estos ejemplos, Marcela sabe que los límites los marca cada persona, “si nos visualizamos logrando algo, lo haremos. Quise verme en la televisión y lo logré”.
Quiero causar un impacto positivo en las personas, y creo estarlo haciendo. Quiero ser ejemplo para los demás y demostrar que es posible disfrutar de una vida laboral y saludable al mismo tiempo”.
fotografía PEPE VALENZUELA
maquillaje y peinado SOCIAL STATEMENT SALON
