AL FRÍO DEL VOLCÁN

 dentro de Sin Categoría

El testimonio de sobrevivientes y rescatistas acerca de lo ocurrido en el Volcán Acatenango el pasado 7 de enero cuando un frente frío azotó Guatemala

Guatemala es un lugar de ensueño para todos los amantes de los deportes extremos y la aventura. Con todo el país rico en naturaleza y volcanes, dedicarse a estas actividades es algo cada vez más común y el turismo nacional aumenta cada día más.

El volcán Acatenango se ha convertido en uno de los destinos turistas más relevantes y visitados del momento y el pasado siete de enero, el país se despertaba para leer la horrible noticia del fallecimiento de seis personas en la cima del volcán Acatenango, luego de haber escuchado días antes, la anticipación de un frente frío. Las especulaciones comenzaron a correr como siempre ha ocurrido en estos casos. Muchos fueron prontos a juzgar y sin embargo, lejos de imaginar que “¿cómo pudieron escalar con un frente frío?”, como se leía en redes sociales; este suceso es más común de lo que nos imaginamos, contando con que expertos, guías y aventureros, practican esta hazaña más veces de las que escuchamos.

Hoy, unos de los sobrevivientes nos cuentan su versión de lo ocurrido, con el fin de informarnos, ya que Guatemala es un país bello y de una riqueza natural inigualable, y si practicamos un turismo responsable, seremos capaces de seguir apreciando todo lo que nuestro país tiene para ofrecer.

Graduado de Ingeniería Empresarial en la UFM y dueño de una agencia de publicidad llamada In Vista, Jose Forno de 25 años, apasionado por el turismo de aventura, fue parte de uno de los grupos de alpinistas que dicho fin de semana escalaron el volcán Acatenango. Aquí nos cuenta su historia:

JOSE FORNO

“El guía y los dos ayudantes locales nos indicaron que nunca en sus años de ascensos, habían experimentado una situación similar”.

Este año tenemos una meta con algunos amigos de subir las 37 cumbres oficiales de Guatemala. Escogimos ese fin de semana, porque nos habían recomendando que durante esas fechas eran los mejores días para subir, tanto por el clima como para poder apreciar el paisaje en la cima al amanecer. Escuchamos de la entrada del frente frío y sí estabamos advertidos por nuestro guía que debíamos llevar ropa acorde, por eso también íbamos muy bien preparados para ese frente, con ropa adecuada, equipo y demás. Nosotros habíamos contratado una empresa que lleva años en el mercado y se dedica al turismo de aventura; además tiene bastante experiencia en el ascenso del volcán Acatenango y otros.

Así que armamos un grupo de 15 personas, entre familiares y amigos; y comenzó la aventura el sábado al medio día, cuando llegamos al campamento base en una finca, a eso de las 4 de la tarde, en carros 4×4. Sentamos nuestro campamento, hicimos la fogata y empezamos a cocinar. Como a las 10 p.m., ingresamos a nuestras carpas, ya que a las 3:30 a.m., iniciábamos el ascenso a la cima. A las 3 a.m., nos levantó el guía y cuando salimos del campamento vimos que todo el clima había cambiado de la noche anterior a la madrugada. Hacía un frío inexplicable y un viento cargado con lluvia y agua con nieve. Entonces nos colocamos nuestra ropa de nieve, linternas y empezamos a subir.

Cuando íbamos subiendo, el viento y la lluvia comenzaron a ponerse cada vez más y más fuertes haciendo la subida más complicada. El viento arrastraba a las personas y al equipo para todos lados. Nuestro grupo vio pasar a varias personas que venían de la cima para abajo, muy asustadas, pero no se detuvieron a advertirnos de nada. Cuando estábamos ya por llegar a la cima nos topamos con un campamento abandonado y una persona que solicitaba ayuda para un amigo que decía que estaba sufriendo de hipotermia. Nosotros nos detuvimos a ayudarlo y al lograr hacerlo entrar en calor, él y su amigo lograron bajar.

Era tanta la lluvia, el frío y el aire que no reconocíamos las caras, casi no se podía hablar ni entender lo que decían y fue a unos cuantos metros de llegar a la cima que nuestro guía, muy responsablemente, nos indicó que el clima estaba demasiado peligroso para continuar y fue cuando iniciamos el descenso. Bajamos con mucha precaución y así fue como a las 6 a.m. logramos regresar al campamento base, sanos y salvos, a refugiarnos a la fogata y a las carpas a esperar que pasara la tempestad para poder subir a los carros para regresar. El guía y los dos ayudantes locales nos indicaron que nunca en sus años de ascensos, habían experimentado una situación similar.

Cuando ya estábamos de regreso, nos enteramos de la lamentable noticia del fallecimiento de los otros alpinistas que estaban en la cima. Lo que ocurrió con ellos a diferencia de nosotros, es que ellos acamparon en la cima y por lo que nos enteramos, la ropa que llevaban no era suficiente y no lograron soportar el frío de la madrugada. También nosotros llevábamos un guía experimentado y, gracias a Dios, responsable, que nos indicó el momento y el camino para regresar, lo cual tenemos entendido que ellos no contaban. Cuando llegaron los rescatistas nosotros ya estábamos fuera del volcán, ya en Guatemala.

Antes de escalar un volcán es recomendable aconsejarse bien, ir preparados, leer e investigar, además de contratar un guía experto en turismo de aventura y que preferiblemente ya haya hecho el ascenso anterior. Fue gracias a la responsabilidad y experiencia de nuestro guía que estamos sanos y salvos. A la madre naturaleza no hay que tenerle miedo, sino respeto. Guatemala nos ofrece una gran belleza, hay que saber aprovecharla. No dejemos de conocer nuestro país y difundir cada rincón, solo que con el debido cuidado y respeto.

Lamentamos el fallecimiento de los compañeros alpinistas y a sus familias nuestras condolencias.

TESTIMONIO ANÓNIMO

(Joven que escalaba junto a varios amigos ese fin de semana)

Pedro y dos amigos formaron parte del grupo que ayudó a los rescatistas a socorrer a los alpinistas que ese día sufrieron de hipotermia.

Nos levantamos en las faldas del volcán Acatenango el domingo por la mañana, dos amigos y yo. Nos preparamos y salimos camino a la cima del volcán, el camino fue rápido, a pesar de el lodazal: en 45 minutos estábamos en el punto más alto al que se  puede acceder en mulita (carrito 4×4), aproximadamente a 1 hora caminando de la cima.

Llegamos a la primera parada (donde se suele acampar: la orqueta) y no se lograba ver el paisaje por la neblina.

Decidimos subir a la cima, llegando a las 11:00 a.m. El viento era huracanado y decidimos bajar de inmediato, no sin antes percatarnos que habían dos mochilas, cosa que nos empezó a parecer sospechosa. Pero no encontramos a nadie en los alrededores.

Estábamos de vuelta en la mulita al medio día. Durante la bajada, nos topamos a dos bomberos voluntarios, ellos iban hacia arriba caminando. Nos dijeron que recibieron una llamada, con la notificación de seis personas con hipotermia en la orqueta y en la cima. Ahí comprendimos la emergencia y las mochilas. Los llevamos de vuelta al punto más alto y volvimos a bajar.

Bajando de nuevo, nos topamos con tres ambulancias-pickup 4×4, que les costaba mucho acceder al punto más alto. Por lo que un amigo se quedó con la mulita subiendo al equipo de rescate del punto al que habían logrado llegar las ambulancias, mientras mi otro amigo y yo fuimos por otras dos mulitas en una de las ambulancias de los bomberos, para facilitar el acceso y movilización.

Con las tres mulitas logramos subir al equipo de rescate de los bomberos voluntarios y los municipales, quienes iban preparados con camillas de arrastre y equipo de atención inmediata para las personas que se encontraran en la búsqueda.

De 12:00 a 18:00 horas se realizó la búsqueda y recuperación de las personas. En este lapso de tiempo, uno de mis amigos se quedó en la parte de arriba guiando a los bomberos, ya que desconocían el área, mientras que en las otras dos mulitas bajamos a los sobrevivientes: Rocío que estaba caminando, Yahaira en estado crítico (tristemente, murió en el camino al centro de atención) y Daniel quien también estaba en estado crítico saliendo con vida.

Cayó la noche y regresamos a casa por la suspensión de la búsqueda.

 

JONATHAN DEL CID

(Cuerpo de Bomberos Municipales de Guatemala)

Jonathan del Cid es Secretario Ejecutivo del Cuerpo de Bomberos Municipales de Guatemala, y uno de los rescatistas que participó durante la misión del 7 de enero en el volcán Acatenango.

Recibimos la llamada aproximadamente a las 9:15 am, se activó a Cuerpos de Socorro más cercanos al área y se activó el equipo de Rescate del CBM y médico para ir atender la emergencia. Se trabajó todo el día, desde las 10:00 am, hasta las 20:00 aproximadamente y al día siguiente se reanudó la labor de búsqueda y se estuvo apoyando hasta las 15:00. Mi labor era de apoyo y enlace con los de rescatistas que estaban en la cima, con un grupo en punto intermedio del volcán y los que estaban en la base. Los rescatistas que subieron a la cima se unieron a los grupos de búsqueda y rescate, hicieron labor de rastreo por grupos, ya que las condiciones climatológicas eran severas. Mi tarea fue de coordinación y apoyo tanto para el equipo de rescatistas como para las personas que estaban extraviadas. En lo personal me impactó la inclemencia del tiempo, una situación extrema para los excursionistas que no iban preparados.

También impacta la poca información que tenían los guías locales sobre los turistas que vistan el Acatenango.

Recomendaciones y precauciones para escalar volcanes:

  1. INFORMARSE DE LA SITUACIÓN DEL CLIMA
  2. LLEVAR EL EQUIPO ADECUADO PARA LA ACTIVIDAD QUE SE DESEA REALIZAR
  3. INVESTIGAR EL LUGAR QUE SE QUIERE VISITAR
  4. LLEVAR UN GUÍA EXPERTO
  5. HIDRATARSE ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA EXCURSIÓN
  6. ALIMENTARSE BIEN CON CARBOHIDRATOS Y POTASIO
  7. DAR AVISO A UN FAMILIAR DEL ITINERARIO Y GRUPO DE AMIGOS CON QUIEN VIAJA.

 

GABRIEL OVERALL

(Experto y guía en aventuras extrema)

También se encontraba el 6 de enero en el volcán Acatenango, aquí nos cuenta su experiencia y algunas recomendaciones expertas para quienes planean escalarlo.

Ese día acampamos abajo con nuestro grupo, a las 4 a.m. empezamos a subir y a 40 minutos de la cima decidí cancelar. Había viento de más de 60 km/h, lluvia, neblina, estaba obscuro. Era como si me estuvieran poniendo un rotulo “NO SIGAS” y tomé la decisión de cancelar. Agrupamos nuevamente, todos estábamos bien, con un poco de frío únicamente(es normal) y empezamos a bajar.

Consejos para subir el volcán:

– Ir con un guía, pero un guía que conozca.

– Ver las condiciones climáticas de la fecha en la que realizan la aventura

– Pedir recomendaciones de que equipo es el obligatorio a llevar y conseguirlo antes de hacer la aventura

– Preguntar sobre el nivel físico que se necesita para realizar la aventura y autoevaluarse si sos capaz.

Mejores épocas del año para subir el volcán:

De noviembre a febrero

¿Qué hay que tomar en cuenta y verificar antes de escalar?

Clima, exigencia física, guía o líder de la aventura, seguridad del área.

¿Cuál es el equipo necesario?

Rompevientos/contra agua , buena chumpa/suéter (no algodón) , buena linterna con baterías nuevas, gorro, guantes, vestirse liviano pero en capas, buenos calcetines, buenos zapatos o botas para montañismo, todo llevarlo en bolsas para que no se moje si en caso llueve, mudada.

¿Qué hacer si entra un frente frío sin avisar mientras uno está arriba en la cima?

Depende mucho de la situación, pero si se tiene buen equipo, quedarse dentro de la carpa y esperara a que amanezca (si es que está oscuro), es más seguro quedarse allí que intentar buscar el camino y perderse. Ponerse todos juntos para generar calor humano, intentar no mojarse.

 

 

*Fotografías: Mónica Niederheitmann

Artículos recientes

Empieza a escribir y presiona “Enter” para buscar

Look Magazine
error: Lo sentimos, el contenido no puede copiarse.