PEOPLE TO WATCH: VALENTINOS Y VALENTINAS

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Valentinas y Valentinos: Personas ordinarias, impacto extraordinario

A partir de 2014, Katia Cerwin von Ahn y Alejandro Estrada Toledo, decidieron aliarse con Fundación Sergio Paiz Andrade (FUNSEPA) para crear Programa Valentina. Este programa busca a través de disruptir la educación acelerar el progreso de Guatemala.

“Con nada más que el deseo de dejar Guatemala, y el mundo, mejor de lo que imaginamos recaudamos fondos para nuestra boda y nos comprometimos a maximizarlos. La idea inicial del Programa fue inspirada por un comentario de Kyle Passarelli (co-fundador de BlueKite) quien para mejorar Guatemala enseñaría a niñas a codificar. Luego, Karla Ruiz Cofiño (co-fundadora de Milkn’Cookies) hizo la conexión inicial entre Jessica Hammer (directora ejecutiva de FUNSEPA) – y nosotros” explican Katia y Alejandro.

A partir de ese inicio, el programa ha tenido una “alineación de estrellas” ya que más personas e instituciones se han ido uniendo y contribuyendo de distintas maneras. Adventures for the Mind Foundation, Sasha Palencia y el equipo de CrehabiliTi, Jorge López-Bachiller, La Municipalidad de Patzún-Chimaltenango, el equipo de FOMIN, el equipo de Antigua 10X, Hitendra Patel de IXL Center, Matías de Tezanos y Ana Ayau de PeopleFund, Fernando Pontaza d   e Invariantes, José Miguel Valdés de Grupo Aqua, Marisa Ruiz de SHEVA, Fernando Boiton de AUTOWEB, Julio Martínez de Starfish, Debora Ponce de la Misión Permanente de Guatemala ante la OMC, Marianella Morales, Marisa Umaña y Stephanie Klose, entre muchos otros han sido piezas clave para que el programa cumpla el objetivo por el que fue creado.

 

Valentina

El programa lleva el nombre en honor a Valentina Tereshkova, la primer mujer cosmonauta en viajar al espacio en 1963, ya que los fundadores buscan “colocar a jóvenes en un cohete para acelerar sus oportunidades”. A la vez porque creen en la igualdad de oportunidades, principalmente para las mujeres, y que la tecnología es el vehículo más rápido para lograrlo.

“Hoy, todos los jóvenes que pasan por el programa son llamados Valentinas y Valentinos, también en referencia a la valentía que se requiere para romper paradigmas y alcanzar el éxito” nos cuentan.

 

El objetivo detrás del programa

Programa Valentina acelera, a través de un modelo no lucrativo disruptivo, la inserción laboral de jóvenes guatemaltecos en riesgo[1] en oportunidades de trabajo en el sector de tecnología. Esto se hace a través de un eficiente programa de capacitación y un modelo orientado al mercado laboral de tecnología, donde se desarrolla y coloca talento calificado en empleos de valor[2].

“En Programa Valentina siempre nos preguntamos: ¿Cómo podemos impactar la vida de millones de personas, incluyendo las nuestras? Allí es donde encontramos nuestra más grande satisfacción: en evidenciar el impacto del programa en las vidas de todas y cada una de las personas que directa o indirectamente forman parte. Nos sentimos sumamente dichosos de poder ser parte del mismo” expresan Katia y Alejandro al preguntarles acerca de su mayor satisfacción.

El programa actualmente cuenta con la validación y aporte técnico del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Dicha donación nos permitirá catalizar el programa durante los próximos 3 años y llegar a más jóvenes guatemaltecos en riesgo. Estaremos siempre agradecidos con todos los que nos ha apoyado y siguen apoyando en tener un impacto más grande”.

Testimonios de valentía

“Al comienzo del programa no tenía ni la menor idea a qué me enfrentaría, pensé que era un curso común relacionado con la tecnología, pero no fue así, fue un gran reto para mi ya que no tenía ni la menor idea que se puede crear infinidad de cosas productivas haciendo uso de la tecnología. Lo que nunca me imaginé es que este curso me cambiaría la vida.

Superé varios obstáculos, di el 100% para lograr todos mis objetivos, cumplir con todas mis responsabilidades personales y académicas. Hubo momentos en la que quería tirar la toalla pero dos cosas me dieron fuerza para lograr mis metas: la primera, el apoyo de mis padres y la segunda, mis maestros y personas que creyeron en mí.

Aprendí mucho y sigo aprendiendo cada día más, en cada proyecto, en cada trabajo, en cada aventura como freelancer. El área de tecnología y diseño ahora forma parte de mi vida, claro sin dejar el lado de la contabilidad, estos nuevos retos que me trae la vida los enfrentaré y daré lo mejor de mi. “SÍ SE PUEDE”.

Lisbeth Mucía, Primera Generación 2016 – Patzún, Chimaltenango

 

“Soy graduado de maestro de educación primaria pero también un chico apasionado por la tecnología, un perseguidor de mis sueños y un ambicioso del éxito. Programa Valentina fue la chispa que me motivó a hacer aquello que yo no me animaba a hacer antes. Quiero compartirles que antes de participar en Programa Valentina, mis conocimientos en la informática quedaban dudosos e inconclusos ya que no sabía si la información que obtenía de páginas de internet era verídica o incluso útil. Luego de haber sido seleccionado junto con un grupo de jóvenes con la misma pasión y visión que yo tenía por la tecnología, empezó una nueva etapa de mi vida de la cual estoy totalmente orgulloso.

En Guatemala existen jóvenes visionarios, todos con ganas de dejar su propia huella, pero se dividen en dos tipos: están los que tienen oportunidad y los que no las tienen. Yo soy de los que tuve el privilegio de tener la oportunidad de pertenecer al Programa Valentina y gracias a ello ahora puedo decir que mis sueños y metas están más cerca. Quisiera que más jóvenes como yo tengan la oportunidad de desempeñarse en tecnología, ya que es la única que puede ser ejecutada en cualquier parte del mundo. Y qué mejor que dejar huella en este bello país: Guatemala”.

Dany Tujal, Primera Generación 2016 – Patzún, Chimaltenango

Programa Valentina le abre las puertas al sector de Tecnología, Información y Comunicación (TIC) a mujeres; rompiendo la tendencia de ser una industria dominado por hombres.

Una de nuestras metas del programa es reducir la brecha de género en empleos de tecnología, por lo que decidimos que al menos el 65% de nuestros participantes serían mujeres. También nos enfocaremos en jóvenes en áreas marginadas y poblaciones indígenas para reducir la brecha social” nos explican.

Gracias al programa, más mujeres tendrán empleos de valor con ingresos mayores al salario mínimo; estos empleos ayudarán a reducir la economía informal, y contarán con beneficios de seguro social. Los ingresos adicionales podrán ser utilizados en ellas y en sus familias para educación continua que les apoyará en su crecimiento profesional o en seguros médicos privados básicos. Adicionalmente reducirá la necesidad de emigrar hacia Estados Unidos, ya que podrán alcanzar niveles de ingresos similares desde Guatemala.

Además del acceso a educación y tecnología, el programa lleva un componente específico de desarrollo de habilidades socio-emocionales incluyendo autoestima y amor propio, entre otros. Estos aspectos les dan las herramientas necesarias para convertirse en profesionales de valor y humanos más conscientes.

 

Programa Valentina a futuro

“Buscamos convertirnos en el programa abierto de capacitación y colocación, dentro del sector de tecnología, más influyente de Latinoamérica para el 2025”.

A lo largo de este año estarán abriendo sedes de Programa Valentina en la Ciudad de Guatemala, La Antigua Guatemala y Patzún, Chimaltenango. Además estarán exponiendo en Ginebra, Suiza, ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para la celebración de los 20 Años de la Conclusión del Acuerdo sobre Productos de Tecnología de la Información.

Realizarán intercambios con programas similares a nivel Latinoamericano, buscando a más “Katias, Alejandros y FUNSEPAs” que deseen implementar el programa en sus países para convertir la región en una potencia en tecnología, acelerando así el progreso económico y social de nuestros conciudadanos.

 

Más información acerca del Programa Valentina en: info@funsepa.org.

Fotografía: Martin Wannam 


[1] El enfoque será en áreas marginadas, mujeres y jóvenes de 16 a 24 años de escasos recursos. Se espera que al menos un 65% de los participantes sean mujeres.

[2] Empleo de valor se refiere a puestos de trabajo en el área tecnológica que pagan por lo menos 2 a 3 veces el salario mínimo.

 

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