“Healthy” foods that may have no benefits at all
Cuando pensamos en tener un estilo de vida saludable lo primero que hacemos es poner sobre nuestro plato alimentos orgánicos y nutritivos. Sin embargo, hay un listado de éstos que por su naturaleza no están hechos para ser consumidos y que contienen proteínas que pueden hacernos desarrollar enfermedades y ganar peso.
¿Qué de inofensivo puede haber en una ensalada? Nada, según lo que nos han hecho creer y la manera en que nos hemos alimentado durante toda nuestra vida. Pero la verdad es que cuando se estudia la composición de algunas plantas y vegetación que consumimos es que no todo en ellos es positivo.
La mayoría de nosotros hemos escuchado hablar del gluten, una proteína que generalmente causa inflamación en el cuerpo y que es retirada de la dieta de varias personas por orden del médico o nutricionista. Esta proteína es una de las tantas que resultan altamente tóxicas para nuestro sistema, como lo es la lectina.
La lectina es una proteína que se relaciona con el azúcar, ya que si se consume en grandes cantidades puede referirse a ella como un anti nutriente que disminuye la posibilidad del cuerpo de absorber los nutrientes necesarios. Ésta se puede encontrar en varios alimentos de origen vegetal que poco podemos digerir y procesar.
El problema radica en que ésta, al no ser absorbida, se une a las células de nuestro sistema, que en su mayoría son bacterias, virus y hongos, y cambia por completo la manera en que se comportan. Por este motivo, si no elegimos bien lo que consumimos se pueden desencadenar problemas como la presión, diabetes e incluso obesidad.
Estos cambios químicos desatan una lucha interna en nuestro cuerpo que poco podemos llegar a comprender porque pensamos que nos estamos alimentando bien. Por esto, según el reconocido cardiólogo Dr. Steven Gundry y su libro ‘The Plant Paradox’, hay que cambiar nuestra dieta eliminado algunas frutas, verduras y granos.
Cinco alimentos que debemos evitar
Estamos listas para el cambio, porque verdaderamente queremos mejorar nuestro estilo de vida y aprovecharnos de los alimentos que sí brindan beneficios a nuestro organismo. Para esto tenemos un listado de los alimentos que vamos a evitar de ahora en adelante:
- Frijoles rojos: Éstos son una de las fuentes más ricas de proteínas y carbohidratos con bajo índice glucémico, lo que significa que liberan azúcares más lentamente en la sangre. Contienen altos niveles de lectina que pueden causar náusea o diarrea.
Siempre y cuando los frijoles estén bien cocidos el nivel de unidades de esta proteína se disminuye, por lo que se consideran seguros de consumir.
- Trigo: Considerado uno de los alimentos básicos de nuestra dieta, este producto refinado tiene un alto índice glucémico, lo que puede hacer que los niveles de azúcar en la sangre aumenten; especialmente en personas que tienen dificultad de digerirlo.
El trigo crudo contiene alrededor de 300 mcc de lectivas por gramo, lo cual no lo hace tan beneficioso. Sin embargo, una vez cocido éstas pueden disminuir y ser eliminadas casi por completo.
- Maní: Los cacahuates son legumbres relacionadas con las lentejas, ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, convirtiéndolos en grandes fuentes de energía, vitaminas y nutrientes.
Éstas, al convertirse en mantequilla y extraer su aceite contienen suficientes lectinas que no desaparecen con el proceso de cocción, por lo que pueden alentar al crecimiento de las células cancerígenas.
- Tomate: Pese a que son ricos en fibra, potasio y vitaminas, también contiene gran cantidad de lectinas que, aunque no se ha comprobado que sea dañina, se ha demostrado que traspasa el intestino e ingresa al torrente sanguíneo.
El principal riesgo que se tiene al comer este vegetal, sobre todo la cáscara y las semillas, se relaciona con la inflamación y la artritis reumatoide. Además, que tiende a manipular el sistema inmune.
- Papas: Son fuente importante de vitaminas, minerales y potasio, éste último relacionado con la disminución del riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes, Alzheimer y la inflamación.
Sin embargo, las lectinas que presenta parecen ser resistentes al calor una vez que se someten a la cocción, por ende, se recomienda no sobre pasar la cantidad que se ingiere, pues permanecen una vez que se consumen.
Lo mejor para cambiar tu dieta es visitar a un especialista que pueda recomendarte con precisión cuáles son los alimentos que debes evitar y los que debes incluir. Los mencionados anteriormente son los que el Dr. Steven Gundry descarta para consumir.
Ahora que ya sabes la verdad detrás de algunos alimentos “sanos” es momento de sustituirlos por otros que aporten con sus nutrientes a tu organismo.