Abundancia / gratitud
Abundancia proviene del latín ab: Agrandar y unda: Ola, “Grandes Olas”. Es la perfecta metáfora para esas oleadas que vienen y van. Oleadas de alegría, amor, riqueza, a veces incluso de tristeza, miedo, soledad.
Por Jessica Zeceña
Es ese vaivén que nos permite vivir aceptación y gratitud, el que nos obliga a evaluarnos y el que nos conecta con la fe de que “si suelto, vendrá algo más”.
En los últimos diez años he tenido la dicha de toparme con las herramientas necesarias para sentirme inmensamente abundante. No porque lo tenga todo y menos todo el tiempo. Más bien porque la riqueza que me propongo tener en exceso todos los años es AMOR.
Si tenemos una percepción de amor y gratitud por lo que hacemos, lo que nos rodea, lo que viene y va; si nos llenamos de amor propio, tenemos la capacidad de transformar nuestra realidad en algo increíble.
“La abundancia es la riqueza que encontramos en la experiencia de lo que nos rodea y no lo que nos rodea.” / Panache Desai, Discovering your soul signature.
El mejor resumen de mi experiencia se ha basado en los “Siete tips de abundancia que lo cambian todo”, de Panache Desai, autor y un aclamado guía que después de experimentar un despertar espiritual dedica su vida a ayudar a otros a trabajar su propio camino. Este es un resumen de los pasos para encontrar la verdadera abundancia:
La moneda del universo es la energía y lo que buscamos con la abundancia es sentirnos abundantes. Es el sentimiento, no el objeto lo que nos llena realmente.
- Percepcion. La moneda del universo es la energía y lo que buscamos con la abundancia es sentirnos abundantes. Es el sentimiento, no el objeto lo que nos llena realmente.
- Entender que la abundancia es infinita. Tenemos la capacidad de conectarnos a ella en todo momento si nos desapegamos de una sola manera de obtenerla. La abundancia no tiene nada que ver con nuestra cuenta de banco, es comprender que vivimos en abundancia todos los días.
- Redefine tu relación con la abundancia. Es necesario llegar a el fondo de las limitaciones que nos estresan y nos desalinean del sentimiento de abundancia.
- Valora tus regalos. Todos somos únicos y la manera de conectarnos con la abundancia es por medio de la autenticidad. Solo por medio de nosotros podemos atraer lo que es para nosotros.
- Permítete recibir. Tenemos que ser capaces de reconocernos, cuidarnos y aceptar que nosotros también nos necesitamos.
- Tu eres digno. En la presencia de indignidad es muy difícil guiar a alguien hacia su magnificencia, por eso tenemos que trabajar constantemente en regresar a nuestra esencia donde sabemos que no se trata de probar que eres digno se trata de saber que lo eres.
- Haz lo que te hace feliz. Cura tu vida para que cada segundo lo pases haciendo algo que aporta a tu crecimiento personal. Sé coherente en lo que quieres y cada vez será mas fácil rodearte de lo que te llena y es para ti.
Puedo decir que he experimentado cada una de estas lecciones más de una vez a lo largo de los últimos diez años. No ha sido nada fácil, es un trabajo constante pero muy gratificante.
“Reconocer lo bueno que ya tienes en tu vida es la base para toda abundancia”, Eckhart Tolle.
No necesito estar en la pleamar esperando esas grandes olas, tratando de poseer algo que no es posible tener. Me alimento del constante cambio de experiencias que me mueven sin perder los pies del piso y disfruto de los espontáneos remolinos de emociones que me sorprenden de vez en cuando, aceptando con amor cada experiencia tal y como es.
Alguna vez escuché que no es más rico el que tiene más sino el que menos necesita, o tal vez el que menos espera. Empecemos este año abundantes con lo que tenemos, en donde estamos, con lo que somos.
Agradezcamos por toda la abundancia que nos rodea sin expectativas que arruinen el presente con miedos o frustraciones.
Aceptemos los inicios con humildad y los finales sin un sentimiento de fracaso, porque lo único que esto significa es que cambió la marea y un nuevo ciclo está por empezar.