LA EMPRESARIA EN EL QUIRÓFANO

Al principio no dormía, soñaba con salas de operaciones y las escenas de dolor que veía en los hospitales que visitaba. 

La experiencia transformo a Sofía Centeno en una mujer más empática, sensible y consciente, “me siento comprometida con mejorar y desarrollar el sistema de salud de nuestro país”

La primera vez que puso los pies en una sala de operaciones fue en el Hospital General San Juan de Dios. “Me sentía muy nerviosa. La institución no contaba entonces con el equipo que necesitábamos y yo lo llevaba. Fui por él corriendo porque el paciente ya estaba en el quirófano. También aproveché para esconder en mi calceta un dulcito, pues era la primera vez que observaría en todo su esplendor, un abdomen humano abierto. Necesitaba mantenerme serena y profesional”. Sofía Centeno tenía 27 años.

Era un cuadro complicado, “una pancreatitis aguda”, le explicó el cirujano. “ ‘Aquí está el páncreas y el estómago, aquí el intestino delgado, el grueso y el apéndice’. Yo estaba asombrada de ver en vivo la anatomía humana pues únicamente la había estudiado en libros. Fue una cirugía exitosa, de mucho aprendizaje para mí y para ellos: pude enseñarles las técnicas para colocar satisfactoriamente el equipo”, recuerda Sofía, cinco años después. A las 72 horas recibió una llamada del médico “Sofía, ese equipo es milagroso, le salvo la vida al paciente.” 

Ese momento fue clave para el puesto que empezaba a desempeñar en Casa Médica, “comprendí el espíritu de mis abuelos al fundar una empresa dedicada al servicio, en 1965. Ellos buscaban servir con pasión para mejorar la salud y calidad de vida de los guatemaltecos. Eso es gratificante y mantiene viva una llama dentro de mí. No puedo imaginarme trabajando en un sitio que ofrezca productos que dañen a las personas”.

El 85 por ciento de su trabajo se enfoca en el sector de salud pública, a través de la innovación de equipos y asesorías especializadas a médicos, enfermeras y pacientes. “Me motiva saber que los productos y servicios que ofrecemos se materializan en cirugías más seguras, eficientes, con una recuperación más rápida y con menos complicaciones para el paciente”.

NUEVOS CAMINOS

Serena y muy seria, Sofía llegó a nuestra cita, en el jardín de un café, ataviada con un pantalón negro y un suéter corinto. Se expresa como quien está acostumbrada a exponer, una persona que tiene fluidez al hablar y medita muy bien sus palabras. 

Estudió una Licenciatura en Negocios Internacionales y Relaciones Internacionales en Trinity University, en San Antonio, Texas. “Mi papá nunca me ofreció ni me pidió que trabajara con él. Al contrario, me apoyó para poder encontrar un empleo en Estados Unidos”. Al graduarse trabajó en una empresa de telecomunicaciones, en Miami, Florida; regresó a Guatemala y se sumó al equipo de otra empresa de telecomunicaciones. 

“No estudié nada relacionado con la salud, ni pensé en trabajar en Casa Médica. A pesar que crecí con ella, siempre tuve muy claro que la empresa no era una generadora de empleo para la familia. Por otro lado, si existiera una oportunidad en la que se requiriera de un perfil como el mío, ¡buenísimo!”.

Cinco años atrás, la empresa necesitaba desarrollar el área de cuidado de heridas en el país, así que Sofía asumió el reto. En 4 años, y con un equipo de 6 especialistas, han tratado a más de 6,000 pacientes con llagas, pie diabético, quemaduras, fracturas expuestas, y abdómenes abiertos causados por accidentes. “Se han evitado una gran cantidad de amputaciones, lo que permite a las personas seguir viviendo una vida plena y sin alguna discapacidad”, cuenta. En los hospitales la conocen, ingresa dos o tres veces por semana a los quirófanos, “hay experiencias que impactan, como las cirugías pediátricas, por ejemplo. Los bebés son una lección de humildad para todos, son los seres más luchadores que jamás he visto”, cuenta Sofía.

Opina que trabajar en una empresa familiar resulta un reto, “sobre todo como mujer, existe el paradigma que no haces nada. ¡Al contrario! Estás comprometida, porque te identificas y crees en una causa y quieres formar parte de ella.  Te vuelves creativa para aplicar tus talentos, conocimientos y personalidad para gerenciar de manera efectiva. La preparación es muy importante tanto académica como de crecimiento personal. Como familia sabemos que hay que tener la visión, la inteligencia y la humildad para elegir el líder correcto, aquel que genere más valor, para todos. Somos una familia y todos debemos salir adelante”. 

“Para poder vivir mi propósito cuento con el apoyo de un equipo de 20 personas, y juntos multiplicamos el impacto. Invito a mi equipo a quien muestra el talento y los valores de la empresa, considero que pesa más el talento que la experiencia. En algún punto el talento alcanza a la experiencia.”

REENCUENTRO

Sofía es una mujer libre e independiente. Cree en la importancia de hacerse cargo de uno mismo social, económica y emocionalmente. “Como mujeres, debemos aprender a ser valientes y responsables. Todas tenemos un pasado, lleno de experiencias y aventuras, de malas decisiones, así como de éxitos. Debemos estar agradecidas con nuestro pasado y todas esas experiencias nos han formado a lo que somos hoy. Tenemos debilidades, y momentos de los que no nos sentimos orgullosas. Lo importante es tener el coraje para reconocerlo, reflexionarlo, y silenciar nuestra mente que es tan poderosa. Abrámonos de corazón y reconectémonos con nuestra esencia. Solo sintiendo paz en nuestro interior y admirándonos a nosotras mismas podremos ser plenamente felices.

Está conciente que uno de sus mayores retos es encontrar un balance en su vida. “A veces descuidamos la parte personal, familiar, el deporte, la espiritualidad, por dedicarlo solo a trabajar. He aprendido que debemos vivir y disfrutar el presente. El futuro llega tan rápido que los momentos muchas veces nos decepcionan porque esperamos más. Dejamos de sentir y perdemos energías creando expectativas. Al estar en este estado de presencia, nos permitimos desarrollar nuestro máximo potencial, y encontramos las respuestas, las palabras, la estrategia, las soluciones que constantemente nos rodean, pero no las vemos”.

Para Sofía, su familia es su apoyo incondicional para desenvolverse personal y profesionalmente, “ellos me inspiran para desarrollarme en el área que deseo, sin que alguna sea más importante que la otra. La vida te va acercando a aquellas personas que están alineadas con tu propósito y tus proyectos, con empatía y apoyo, inspiración y sin envidias”.

Fotografía: Angelique Hazbun – El Estudio
Modelo: Sofia Centeno
Maquillaje & Peinado: Talkin Heads