EL ARTE DE PRIORIZAR

Balancear la pasión por administrar un negocio propio, cuidar de tres niños y correr en maratones resulta una tarea titánica. Es difícil, si no imposible, a menos que aprendas a manejar tu tiempo, ahí está la clave, cuenta una de las dueñas de Tía Mía y Mayoral, Gabriela Castañeda de Gaitán.

Su hijo mayor tenía dos años cuando nacieron sus gemelas. “El manejo del tiempo fue un factor clave para sobrevivir”, dice en son de chanza Gabriela Castañeda. Y no es exageración. Quienes hemos acompañado a un toddler sabemos los retos que conlleva. Gabriela trató de ser estricta con los horarios de sus hijas: las comidas con una hora de diferencia, por ejemplo, y otra persona le ayudaba a cuidar a su niño.

Aprendió a comprimir las actividades de una jornada completa en medio día. El secreto estaba en la planificación anticipada, “para no estar con el sentimiento de “apagar fuegos”.

GABY

María Gabriela Castañeda de Gaitán o Gaby, como le conocen sus allegados, es mamá de tres. Su esposo, Chofo, es un pilar fundamental para que la dinámica familiar funcione como reloj suizo.

Madruga para trotar “y así tener el resto del día para mis hijos, esposo y trabajo”. Corre tres veces por semana si no está entrenando para alguna maratón o carrera importante. Su día empieza a las 4:50 para tener tiempo de regresar a despertar a sus chicos y alistarlos antes que pase el bus. Desayuna junto a su esposo y se marcha a trabajar hasta medio día. Va a traer a sus niñas y almuerza. Por la tarde, recoge a su hijo. El resto del día se lo dedica a su familia.

No es fácil balancear la vida de madre y empresaria “hay momentos en que se sacrifica un lado de la balanza, pero lo más importante es tener claras las prioridades. En mi caso y por la etapa en la que están mis hijos, mis prioridades de mamá son más importantes. Ellos son primero”.

TÍA MÍA & M MAYORAL

Estudió Administración de Empresas en la Universidad Francisco Marroquín. No tenía claro a qué quería dedicarse al inscribirse, así que eligió una carrera que le abriera la puerta a distintas oportunidades.

Se asoció a sus dos hermanas para abrir dos tiendas de ropa para bebés y niños: Tía Mía y M Mayoral. Ambas iniciativas “nacieron de la necesidad de encontrar opciones para vestir a sus chicos con prendas clásicas españolas”.  También trabaja con su papá en una empresa familiar. Lidera el área de administración y planificación estratégica y financiera.

Su iniciativa resulta una fuente de empleo de mujeres que ayudan a mantener a su familia, “muchas de ellas mayores, que encuentran dificultad de ser contratadas por su edad.” Considera el trabajo un valor fundamental en la vida de la mujer, “desde encargarse de la educación de sus hijos hasta ser empresaria”

No hay un día igual en su trabajo. Gabriela y sus hermanas planifican la semana para dividirse pendientes importantes del negocio y se acoplan alrededor de compromisos con sus familias. “Cuando visito las tiendas hago un poco de todo: desde atender clientes hasta transportar mercadería”. Su papá, Jacobo Castañeda, es su ejemplo de empresario ético y negociante, marcó su vida desde pequeña.

UNO PROPONE…

Durante muchos años deseó correr la carrera de Nueva York. El año que lo logró estaba embarazada y lo pospuso para el siguiente, sus niñas tendrían 10 meses cuando eso sucediera. Entre desvelos, un toddler y trabajo, logró entrenar y clasificó para correr en Boston. No lo hubiera logrado sin el apoyo de su esposo. Buscó un plan de entreno con menos horas pero mayor intensidad, así uno de tantos retos, “si uno quiere lograr hacer algo, encuentra el tiempo. Aunque implique dormir menos”.

El deporte es un área importante en su vida. Su objetivo es completar las “6 majors marathons” y ya lleva 3 de 6. Futeca Sport Gym, GNC y Decatlon la patrocinan. Le encanta correr como un reto personal, “pero también lo hago porque resulta terapéutico. Es de los pocos momentos del día en que puedo ordenar mis ideas sin interrupciones ¡y qué mejor que haciendo algo que ayuda a mantenerse sano!.”