Mercado 24 “A bite of Guatemala”

 dentro de Sin Categoría

Culinary Review por Bosé


 

Cuatro grados norte es un distrito cultural en la zona 4 que destaca por su oferta gastronómica y actividades culturales. El ambiente urbano del sector se diferencia del resto de la ciudad, lo que brinda un atractivo especial.

Mercado 24 es un restaurante que invita a compartir en un ambiente informal y auténtico por su falta de pretensión. El equipo de servicio y cocina interactúan en confianza y sin protocolo definido, sin perder el respeto o atención, generando cierta comodidad familiar.

El nombre del restaurante te invita a pensar en comida local y al leer el menú se hace obvio que está relacionado. La oferta de cerveza artesanal guatemalteca como Príncipe Gris, combinado con platillos que recuerdan una visita al mercado generan un efecto de nostalgia y, para aquel que no sea guatemalteco despiertan curiosidad.

El servicio comienza con un saludo informal y el montaje de la mesa afuera al solicitarlo. El menú es una hoja blanca, simple, alineada con el resto del concepto. Al entrar al local encuentras pequeños detalles rústicos, azulejos gastados, algunas cosas de madera gastada, puertas antiguas, al igual que la arquitectura que me atrevería a decir que es remotamente colonial. Después al enfocarse en los detalles cómo el rótulo neón, los stickers en las paredes, la pila de concreto donde lavan con manguera y flores sujetadas con un tape en la barra junto a una bola disco descubres que estás en un mercado.

La entrada de lengua inicia el recorrido, con la suavidad de la carne que contrasta sabores fuertes y como entrada te deja ansioso por un platillo más pesado, similar pasa con las mollejas con un gusto a churrasco. Los platos fuertes son una continuidad bien escogida. Tanto el pargo, como la panceta o los gnoccis de camote dan de que hablar, aunque su menú cambia con cierta regularidad y no siempre podrás encontrar lo que pueda recomendar.

El pan, suave poroso y color naranja, acompaña los platos dentro de un canasto usualmente utilizado para tortillas, recuerda a una experiencia en casa, complementando la experiencia de comodidad con la comida y el lugar.

El plato que más sorprendió fue el pargo, la crocancia de la piel y la suavidad del pescado demuestran que el chef sabe lo que hace, aunque las guarniciones del platillo demuestran no ser prioridad por descuidos como la temperatura. El escenario se repite con la panceta, platillo de sabores y texturas fuertes, bien combinados y opacados por guarniciones mediocres.

El postre, una deconstrucción de la quesadilla de Zacapa con champurrada, es el epítome del restaurante, una sorpresa desde que escuchas la recomendación, una sonrisa al ver y probar el platillo y una decepción al notar ciertos detalles que pasaron por alto como los cristales de hielo en el helado.

Mercado 24 es restaurante que vale la pena conocer y que personalmente me demostró que algunos lugares merecen segundas oportunidades. Además de la sensación de nostalgia que podría generar a cualquier guatemalteco, la comodidad que genera el espacio y la cocina es único, pedir servicio en la barra es recomendado para cualquier amante de la cocina para distinguir los detalles y sentarse afuera es lo mejor para quienes buscan privacidad.

Me refiero a Marcado 24 como único porque no me atrevería a definirlo pues se adentra en una especie de limbo al jugar tanto con los elementos del servicio y los platillos, aunque pierden algunos detalles, el producto bruto es satisfactorio y el ambiente es una informalidad a la que no estamos acostumbrados en los restaurantes de Guatemala.

Artículos recientes

Empieza a escribir y presiona “Enter” para buscar

Look Magazine
error: Lo sentimos, el contenido no puede copiarse.