BEATRIZ DE DESCAMPS, LA MARTHA STEWART DE GUATEMALA

 dentro de Sin Categoría

Los ojos se comen cada una de las coloridas fotos con platillos que exhibe en Instagram. La boca empieza a salivar ante la idea de saborear su tarta de melocotones y lavanda, los rollos de lasaña o la sopa de chiles morrones amarillos. Beatriz de Descamps ha dominado el arte de la cocina a través de varias décadas de experimentación, respeto a los ingredientes y creatividad.

Estoy frente a Beatriz, una mujer alta, elegante y con mucha personalidad. Antes de llegar a la entrevista en “De mil flores”, el café de su hija Michelle, revisé de nuevo su página Enmicasa.com y me pregunté: ¿quién se comerá las delicias que fotografían para sus redes sociales y web? Esa fue la primera pregunta que le hice al conocerla. Me vio y esbozó una sonrisa, “las prueban todas las personas que participan en producción”, me contó, “primero se hacen pruebas y experimentos en casa, después de la foto, nos las comemos”. Cualquiera mataría por pertenecer al equipo para degustar viandas atractivas a la vista y, estoy segura, al paladar.

Beatriz tiene 52 años y es una apasionada de la cocina desde muy pequeña. “Siempre fui entusiasta en el tema de la cocina. En la casa de mis papás todo giraba alrededor de la mesa, era el punto de encuentro y convivencia. Todo lo que está trendy hoy: hacer pan, hacer la pasta, era nuestro día a día.

Mi papá me enseñó a cocinar. En mi época, estudiar gastronomía o ser chef no era opción de carrera, uno desarrollaba sus habilidades a través de la práctica. Congenié con mi suegra, que era muy de la cocina. Aprendí mucho de ella, siempre me insistía en que lo más importante es la sazón”. Sus tres hijos gustan de la cocina, aunque Enrique, el mayor, es ingeniero, Michelle, es mercadóloga y Andrés estudia Artes Liberales, “es increíble lo que influyes en tu familia, a ellos les gusta porque es lo que vivieron, con lo que nacieron”.

Trabajó dando clases de inglés, estudió arquitectura y se casó a los 23 años. La cocina siempre estuvo presente, recibía cursos en Guatemala y Estados Unidos y experimentaba. Sus preparaciones favoritas son los platos clásicos – modernos (modern classics).

Siempre había alguien que le pedía que le cocinara. Estaba embarazada de su segunda hija cuando ayudó a una amiga y al chef Mario Enrique, del Hotel Casa Santo Domingo, para preparar boquitas en una boda de mil personas. “Ahí empecé a trabajar formalmente el tema de catering. Pasaron los años y compré una tienda que se llamaba ‘Mi Cocina’; era comida para llevar, panadería y pastelería. Tenía un equipo de panaderos y cocineras y yo me dedicaba al tema administrativo y creación conceptual”. Su tercer hijo era pequeño y su balanza se inclinó más hacia el lado de la familia. Sabía que el negocio de la comida es demandante y decidió venderlo.

dsc08172

En mi casa

¿Si pudiera elegir un elemento de su cocina cuál sería?

Una paleta de madera.

¿Si pudiera elegir un ingrediente?

Aceite de oliva.

¿Una comida favorita, dulce?

El pastel de dátiles que me hace mi cuñada, ¡me encantan los sabores de Medio Oriente!

Alejada de una cocina industrial, las personas continuaban requiriendo sus servicios. Lapicero y libreta en mano se le acercaban para pedirle “aquellos camarones que preparaste” o “la ensalada que hiciste en tu casa…”. En 2002 se le ocurrió iniciar una página web, “estudiaba las tendencias, un poco de información de mercadeo, qué es lo que a la gente le gustaba. Siempre fui ávida coleccionista de revistas como Gourmet, Bon Appétit, Martha Stewart y empecé a escribir recetas, muchas son inspiración mía, otras son reinterpretaciones y algunas son universales”.

A los años publicó un libro de recetas, luego otros tres pequeños; después un panfleto con enfoque comercial, “no tenía mucho concepto de diagramación, aprendí sobre la marcha. Tenía una socia, un equipo y las fotografías las encargaba a unas personas en Inglaterra. Ellos preparaban la receta, tomaban la foto y me la enviaban”. Con la práctica y los años notó que el food styling se le facilitaba.

Un día recibió la llamada de Mercedes Molina, de Saúl, que le invitó a participar para hacer styling de un menú nuevo, “fue una de las primeras veces que lo hacía de manera profesional. Aprendí mucho y a partir de ese momento ya lo hice para mi página ‘En mi casa’”. La iniciativa surgió con el fin de facilitarle la vida a toda persona que lleva una casa, trataban temas de hogar, familia, educación y cocina, incluso mascotas (Beatriz ama a los animales, de echo tiene cinco perros), pero se salieron del enfoque principal. Hace dos años su hija Michelle y Paulina Prado realizaron el rebranding de ‘En mi casa’, elaboraron un nuevo logo, dotaron de personalidad a la marca y replantearon el concepto. Manejan dos publicaciones: un coleccionable, folletos para que las personas compren y tengan al final 500 recetas, y una guía para la vida diaria, el Menú de la Semana.

Con ‘En mi casa’, Beatriz busca educar “creo que los momentos mejor convividos son alrededor de una mesa. La iniciativa se llama de esta manera porque la casa es el epicentro donde cualquier persona se siente aceptada, querida, donde somos felices. Como mamá se tiene la responsabilidad de ser la custodia de eso y qué mejor que a través de la comida”.

dsc08199

Dominando el arte de la cocina casera

A Beatriz le fascina el libro de Julia Child Mastering The Art of French Cooking’, “he preparado muchísimas recetas de este libro”.

Actualmente imparte clases de cocina en Kitchen Aid y en la Vinoteca una vez al mes. Hubo un tiempo donde llegó a dar hasta 20 clases en distintas tiendas como Corinne, Casa y Estilo y Siman, “pero en ese momento intenso mis hijos estudiaban fuera del país y el pequeño estaba en clases por lo que disponía de tiempo”, cuenta. Para ella su familia es prioridad y todo lo ha hecho en función de ellos, “siempre hay picos de trabajo, pero se puede compensar con tiempo de calidad y siempre conversar con ellos. Mis hijos son independientes y existe un vínculo fuerte.

También considera que es importante hacer lo que le gusta “si uno está bien, todo marchará bien en casa”, recibe clases de historia del arte, lee y le fascinan los animales. Tiene más proyectos en mente, quizás elaborar sus propios accesorios para la mesa, complementos para la cocina y condimentos, pero todo está en planes. No tiene un chef favorito porque muchos le inspiran, “más que tendencias me gusta la cocina de casa, de familia, que es donde se transmiten las tradiciones y la cultura”.

Artículos recientes

Empieza a escribir y presiona “Enter” para buscar

Look Magazine
error: Lo sentimos, el contenido no puede copiarse.