ALLPA HATS

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More than an accessory

Conoce a Adriana Ortiz la diseñadora detrás del mejor accesorio de verano.

 Adriana Ortiz es de Guayaquil, Ecuador, pero viaja lo más seguido que puede, ya que considera una de las causas más constantes de su felicidad es conocer otras culturas y descubrir nuevos paisajes. Vive con su enamorado, quien también es su socio en su proyecto de fotografías de bodas y con sus dos perros, que son como sus hijos. Es una mujer vegetariana y animalista que sueña con un mundo en que los animales, los humanos y la naturaleza puedan convivir en un ambiente de respeto y paz.

Al terminar el colegio, Adriana se fue a Italia a estudiar diseño de modas, pero fue tanto el problema de extrañar a su país que a los seis meses regresó a Ecuador y estudió leyes. Tanto su madre como su hermana eran abogadas y sintió que era lo correcto en ese momento. Ejerció en el campo de derecho penal alrededor de 6 años hasta que lo dejó porque era un trabajo de mucho estrés y con poco espacio para la creatividad que empezó a tener un efecto negativo en ella. En esa época regresó a las pasiones de su juventud: la fotografía y el diseño. “La moda ha sido algo que siempre me ha apasionado. Nunca me pierdo las nuevas colecciones de Dior, Emilio Pucci, Gucci, etc., me encantan los diseños clásicos que tienen algo de vintage y futurista a la vez, y soy una fan empedernida de los colores y las texturas. A pesar de que siempre me veía más por el lado del diseño de indumentaria, esto de los accesorios ha resultado ser lo mío”.

Hace algunos años se le dio la oportunidad de enviar unos sombreros a un hotel de lujo en Dubai, pues querían regalos únicos, hechos a mano para invitados VIP. Allpa nació justo en ese momento, sin querer, sin planearlo. Sin embargo, poco a poco el rompecabezas empezó a armarse y Adriana se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba diseñar y trabajar con artesanas. “Allpa significa tierra fértil en quichua y la marca tiene ese nombre porque para mí es una oda a mi tierra y a la naturaleza”. Para empezar los sombreros de paja toquilla, mal llamados “Panama Hats”, se tejen únicamente en Ecuador. Sin embargo, poco a poco, este arte está muriendo porque a los artesanos les pagan realmente mal por un trabajo tan intrincado y hermoso. Desafortunadamente hay muchas empresas grandes que han monopolizado el mercado y no pagan los precios justos. Las nuevas generaciones prefieren migrar o hacer cualquier otro trabajo que pueda sostenerlos y ya no quieren aprender a tejer toquilla. Las artesanas de Allpa son señoras muy mayores que aún tienen la habilidad de tejer pero algunas ya no ven tan bien como cuando eran jóvenes. El objetivo principal es no dejar morir este arte, dándoles más trabajo y pagando precios justos. Trabajan directamente con una comunidad de mujeres toquilleras, grupo que fue elegido por su susceptibilidad en el medio. Todos los productos son 100% tejidos a mano, tanto bolsos como sombreros. Próximamente, la marca va a lanzar nuevas piezas de otros materiales, pero siempre hechas por artesanos ecuatorianos.

Adriana encuentra inspiración en lo cotidiano, en la música, en la arquitectura de una nueva ciudad, en ver a la gente interactuar en su diario vivir, etc. Buscando siempre la sensación de motivación sin importar si hay felicidad o tristeza, ya que es creyente que el humano merece tener dosis equilibradas de diferentes estados de ánimo. “Lo que más me inspira en mi vida personal y en mi trabajo son otras personas. Gente de cualquier clase social, de cualquier nacionalidad, de cualquier raza. Soy muy, muy curiosa y siempre ando preguntando de todo. Tengo una necesidad innata de sentirme cómoda con la gente que está a mi alrededor, sea en un taxi o en una fiesta. Lanzo muchas preguntas personales porque quiero hacer conexiones reales, no banales. Asimismo, comparto mucho de mí y quiero que la gente también se sienta cómoda en mi presencia. Siempre que termino una de estas conversaciones importantes, analíticas, sensibles, salgo con nuevas ideas y nuevos proyectos. Sin excepción. Y la cabeza se renueva: te dan nuevas perspectivas que antes capaz no podías ni imaginar. Eso es algo invaluable. Ver a otras personas triunfar haciendo lo que aman me hace querer lo mismo para mi. Me hace querer esforzarme, entregarme. Las personas definitivamente son mi mayor fuente de magia, y a veces ellos ni lo saben.

”Todo lo que le provoca emoción o la inspira lo guarda en una carpeta de donde saca las ideas y conceptos para su siguiente diseño o colección, y se asegura que cada pieza cuente una historia, y que esté conectada a la de la siguiente pieza para que todas sean parte del mismo concepto”. “Para mí, crear es una terapia muy efectiva. Creo que por eso soy diseñadora de accesorios y fotógrafa. Todo el tiempo hay ideas en mi cabeza que necesitan ser llevadas a la vida. Otra de las cosas que más me gusta de la moda es sentir que llevas encima un pedazo de arte, de historia, de esfuerzo. No me considero para nada una persona materialista o superflua, pero está comprobado que una pieza bien hecha y que realmente te encante puede catapultar tu seguridad a niveles inesperados. Hasta el humor cambia cuando uno se arregla y se siente maravillosa. Incluso si es con jeans y una t-shirt, mientras uno sienta las prendas y las sepa llevar, el estilo viene por sí solo. De afuera hacia adentro puede levantarnos el ánimo y mejorar nuestro día”.

“Una vez que salgo del ensueño de la creación viene el trabajo arduo: supervisar que las artesanas puedan traducir mis diseños con sus mágicas manos y resulte fiel tanto a mis diseños como a su legendaria habilidad en el tejido de paja toquilla. Ellas, al principio siempre se ríen y me dicen que quiero cosas imposibles, ¡pero en el primer intento les sale maravilloso! Por eso siempre digo que Allpa es un equipo inquebrantable entre las artesanas y yo, el producto final siempre es el resultado de un esfuerzo conjunto. Y lo que más me gusta del proceso es que nunca ninguna pieza va a ser igual que otra. El proceso es tan humano que sería imposible lograrlo así lo quisiéramos. Eso hace que cada sombrero, cada bolso sea único y especial”.

Por otro lado, la marca es muy respetuosa de la naturaleza. La materia prima para sus piezas, caludovica palmatta (paja toquilla), crece en diferentes regiones del Ecuador y es totalmente orgánica. El proceso incluye cocido y secado al sol y se tiñen con tintas vegetales. Como son productos tan clásicos y duraderos, no se necesita tener docenas. Con uno basta y sobra, porque te durará para toda la vida si lo sabes cuidar.

La última colección fue inspirada en el próximo viaje que planea hacer: Grecia y la costa amalfitana en Italia. Solo pensó en las piezas que quisiera poder tener para estar allá, para combinar con el ambiente de “dolce far niente” y el eterno verano. “Una vez que mis piezas están listas me aseguro de que todo tenga un hilo conductor, que todas las piezas sean claves para la historia que quiero contar, que no haya nada de más y cuando ya estoy contenta y logro visualizar la campaña, la persona que lo llevaría e incluso una situación ideal: 17:15, una mujer en una  de esas callecitas pintorescas, estrechas y abarrotadas de gente en Marrakech, que se ríe sola, en un vestido minimal de lino blanco, sandalias vintage, sin maquillaje pero con los labios pintados de rojo, con un sombrero de copa diamante con flores de colores vivos bordadas por toda la corona y ala ancha con un patrón de huequitos mínimos que dejan pasar algo de sol y dibujan sombras que parecen pecas alrededor de toda su cara. En su mano una canastita del tamaño perfecto, ni muy grande ni muy pequeña, donde entra su lápiz de labio, unas gafas redondas pequeñitas, su libro preferido de Simone de Beauvoir y las llaves de su Vespa, de paja color rojo ají de la cual guindan borlas multicolores que se mueven al ritmo de sus pasos. Ahí ya sé que lo tengo”.

Los sombreros son clásicos pero siempre con un twist para las más arriesgadas, como tucumanes con borlas para amarrar bajo el mentón o para dejar que caigan sobre los hombros, coronas llenas de pom poms de colores. En cuanto a los bolsos se ofrece una variedad de tamaños interesante, desde sobres hasta bolsos bastante grandes como para cargar tu vida ahí dentro, pasando por cajas de colores y frayed shoulder bags. Allpa explora muchísimas texturas y tejidos actuales combinados con el tejido clásico. De su última colección, Adriana nos cuenta que los must haves para esta temporada son el sombrero Gia y el bolso X.

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