REALITY MAKER: STEPHANIE FALLA

 dentro de Stylish Power

UNA VISIONARIA DE LA TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN 

Por: Isabel Moino


Stephanie Falla, una guatemalteca que ha abierto brecha en los campos de tecnología y educación a nivel hispanoamericano, nos comparte su trayectoria y futuros proyectos.


Desde muy pequeña, Stephanie sintió mucha curiosidad por aprender para poder aportar a los demás, sobre todo porque viene de una familia que no tuvo estudios universitarios. Es la primera mujer y la primer miembro de su familia que va a la universidad.

“Fue un camino bastante largo. Incluso me tocó abrir brecha para que mis hermanos pudieran ver que existían otras opciones. Y sobre todo romper con el paradigma de que la mujer es para quedarse en su casa, tener hijos o casarse. Quizás por eso me apasionó la educación, porque en ella encontré una salida hacia una vida completamente distinta y con más opciones. Me di cuenta que una sociedad necesita educación para transformarse. El conocimiento te ayuda a tomar decisiones más pensadas y con mayor criterio”. 

Stephanie estudió ciencias de la comunicación en la Universidad Rafael Landívar, después sacó una maestría en producción y gestión de E-learning. Sus distintas pasiones, comunicación y tecnología, siempre estuvieron en línea con la educación. Hoy, ya son 14 años desde que empezó a trabajar en las áreas de educación y tecnología. Y desde hace 10 años, se ha dedicado a dar conferencias y talleres fuera del país, así como trabajar con proyectos de emprendimiento a nivel regional.

En 1997 nació Maestros del Web, una comunidad de maestros en línea fundada por su socio como hobby. Eventualmente, Stephanie se incorporó a ella y empezó a trabajar toda la parte de contenido, aportando su conocimiento en comunicación. Paralelo a este proyecto, Stephanie se ganó un premio de emprendimiento en el 2008 por una propuesta de periodismo digital, actividad que aún no existía en Guatemala. El capital semilla que le dieron en ese momento lo usó para trabajar su proyecto sobre la plataforma de Maestros del Web, la cual ya estaba posicionada y especializada en educación y tecnología. Al poco tiempo, surge un nuevo proyecto con la intención de compartir conocimiento en 2 minutos a través de videoblogs: 120 segundos. El nombre hace énfasis a la cantidad de tiempo en el que las personas se pueden concentrar viendo un vídeo. Este proyecto se viralizó porque varias instituciones lo empezaron a utilizar como material educativo a nivel nacional e internacional.

“No he dejado de aprender, y a medida que voy aprendiendo me doy cuenta que todavía me falta mucho”.

La plataforma de Maestros del Web y los diferentes proyectos en línea, dieron a conocer a Stephanie a nivel internacional. Consecuentemente, varias instituciones latinoamericanas la contactaron para que compartiera su conocimiento con ellos a través de conferencias y talleres. Principalmente, Stephanie hablaba de emprendimiento, marketing—cómo hacer videoblogs, cómo hacer infografías, cómo crear contenido, cómo posicionarlo en la web—, talleres de programación e incluso consultorías. Maestros del Web aún es un referente importante sobre diseño y desarrollo web porque siempre se está actualizando en contenido.

“Éramos un equipo multidisciplinario, con diferentes perfiles, que nos dimos la tarea de viajar por diferentes países conociendo los mercados, ir creciendo con la comunidad y crear más proyectos.”

Actualmente, Stephanie sigue dando conferencias y talleres cada dos meses en diferentes eventos sobre tecnología para actualizarse, aprender y compartir su conocimiento. Aún trabaja con 120 segundos en el área de metodología, descubriendo cómo se pueden usar las redes sociales y tecnologías actuales para educar.

También está trabajando en Nuevología—una comunidad que comparte una visión: “Lo único constante es el cambio, no hay nostalgia que dure contra la reinvención”. Y en Eccuria, un proyecto orientado a explorar las diferentes metodologías de tecnología para lograr hacer la educación más masiva y accesible.

Además de eso, apoya a la Universidad Francisco Marroquín en proyectos de educación en línea. Recientemente se lanzó el MOOC de Descubre a Don Quijote de la Mancha, el cual explora valores y problemas universales a través de la literatura. El curso es en línea, masivo y totalmente gratis. ¡Más de 5,000 personas han participado!

Otro proyecto muy importante en su vida es el triatlón, pues le ha enseñado hasta donde puede llegar si se lo propone. También le ha dejado lecciones de perseverancia y paciencia, lo cual se aplica al emprendimiento. Hace poco, cumplió su sueño de completar su primer Iron Man.

MUJERES EN LA TECNOLOGÍA  

El mundo de la tecnología es dominado por el género masculino, sin embargo el hecho de empezar a retarse desde los 17 años en diferentes ambientes tecnológicos la ayudaron a sentirse segura de ella misma y preparada para enfrentar cualquier desafío. Stephanie nos comparte que cuando ella es conferencista de algún evento, en la mayoría, ella es la única mujer. Y generalmente las mujeres son el 10% o menos de la audiencia. Una de las dinámicas que hace antes de iniciar una conferencia o taller es crear conciencia de la cantidad de mujeres que hay en el campo de la tecnología y celebra a aquellas que se atreven a tomar ese reto. Este fenómeno es consecuencia de paradigmas culturales y, lastimosamente, desigualdad de salarios entre géneros.

“Otra complicación muy fuerte es que las mujeres tenemos ciertas actitudes que nos limitan. Esto lo aborda muy bien el libro de Sheryl Sandberg, la CEO de Facebook, en donde explica que uno de los mayores problemas de las mujeres es que quieren cumplir al 100% los requisitos de un puesto y hasta que los cumplen se atreven a postularse para el puesto, mientras que un hombre a veces cumple solo el 60% y se lanza.”

Stephanie está consciente de este problema y por lo mismo, hace énfasis de ello en sus conferencias para lograr un cambio de mentalidad tanto en hombres como mujeres.


“Mi misión es abrir brecha en lo que yo este haciendo—tecnología, educación, emprendimiento y triatlón—y aportar con lo que voy aprendiendo para que otras personas puedan encontrar una manera distinta de ver las cosas. Mi llamado es transformar las cosas, abrir puertas y buscar soluciones”.


Fotografía: Fernanda Caminade – El Estudio


 

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