THE BEST OF THE WEEK

Para poner el broche de oro a Milán Fashion Week, el binomio creativo formado por Domenico Dolce y Stefano Gabbana demuestra de nuevo que un desfile es mucho más que la presentación de una nueva colección con modelos sobre la pasarela.

Las chicas ‘duras’ de Gucci que hemos conocido las últimas temporadas –con los ajos ahumados y kilométricas pestañas falsas– han mutado en esta primavera/verano 2015 en una mujer más delicada y femenina. “Natural”, fue la palabra que utilizó Pat McGrath para describirlas (interesante, sobre todo sabiendo que las modelos fueron maquilladas con la nueva línea de cosméticos Gucci).

El director creativo de Moschino se basó en la icónica muñeca para reversionar los archiconocidos cinturones con logo de la firma, sus ya famosos bolsos emulando una chupa de cuero o las fundas de iPhone, ya parte de su imaginario, que esta vez hacían las veces de un espejito digno de la malvada Reina de Blancanieves. Un desfile en el que había cabida para el rosa chicle en todas y cada una de sus posibilidades, para las pelucas más estrambóticas y para las chicas más altas y guapas de Milán recorriendo una kilométrica pasarela enfundadas en patines. ¡Gracias por la diversión, Mr. Scott!

Las melenas de ondas rotas son siempre una constante en las propuestas beauty de verano. Sin embargo, la forma de reinterpretarlas y de hacerlas cambia de forma recurrente. Basta con ver las melenas sempiternas de Emilio Pucci para percibir que en ellas hay algo diferente.

Si vas a desfilar en Prada, hay una serie de requisitos previos, eso significa que las modelos tuvieron que teñir su melena en distintos tonos de negro, marrón, rojo o platino 48 horas antes del evento.

Y además, tenían que cortarse el pelo. “Todas las chicas quieren desfilar en Prada”, decía el maestro del cabello Guido Palau mientras cogía las tijeras para cortar las patillas de las modelos unos centímetros. “Es curioso como estos pequeños trozos de cabello pueden dar tan juego”.

Fuente y fotos: www.vogue.es